Por qué me duele cuando estoy arriba

Me duele cuando estoy arriba, ¿por qué?

Ponerte encima es una de las posturas recomendadas precisamente para evitar molestias o dolor porque, al estar arriba, puedes controlar la profundidad de la penetración del pene o del juguete sexual, además de marcar el ritmo. No obstante, aunque parezca una posición ideal para evitar molestias, puede que igualmente aparezcan y entender por qué sucede es la mejor manera de intentar prevenirlas. Para ello hay que saber que existen algunas diferencias entre las anatomías masculina y femenina ante la excitación.

En caso de las mujeres, la excitación sexual desencadena algunos cambios, como un aumento de la lubricación vaginal, así como del tamaño de la vulva, la erección del clítoris o contracciones en la musculatura genital. Entre estas modificaciones se encuentra también la elevación del útero (1), lo que conlleva un ascenso del cérvix, es decir, el cuello del útero. Al subir, queda más espacio para que en la vagina entre perfectamente un pene o cualquier juguete sexual. Pero, como el cérvix está al final de la vagina, también es posible que la penetración provoque molestias cuando el pene o el juguete sexual golpean contra él.

Teniendo en cuenta todo esto, estas son las causas más frecuentes que responden a tu duda de “¿por qué me duele cuando estoy arriba?”:

• Penetración muy brusca, por ejemplo, cuando los movimientos arriba/abajo son muy fuertes o el juguete sexual o el pene es muy grande.
• Excitación insuficiente, lo que puede hacer que el útero en lugar de elevarse se mantenga bajo y el pene u objeto sexual choque contra el cérvix, causando molestias.
• Falta de lubricación, que lleva a que la penetración sea menos suave, haciendo más probables las molestias.

Cómo evitar el dolor cuando estoy arriba

Si piensas “me duele cuando me penetra a fondo”, atendiendo a las causas más frecuentes, puedes tener en cuenta algunas recomendaciones para prevenir las molestias en esta posición. Las repasamos a continuación.

Dedica tiempo a los preliminares y a la excitación

Las caricias, los besos y todos los juegos preliminares que se os ocurran antes de llegar a la penetración ayudan a subir la temperatura del encuentro. El resultado es que estaréis más excitados y más lubricados, con lo que la penetración será más suave y placentera.

Marca el ritmo y evita la penetración demasiado brusca

Estar arriba te da la ventaja de controlar cómo quieres la penetración, más o menos profunda. Si das botes con demasiada fuerza, corres el riesgo de sentir molestias, por eso es más recomendable que, si sientes dolor en el sexo, en vez de moverte arriba y abajo lo hagas, por ejemplo, de delante hacia atrás con una ligera inclinación o hacia un lado y a otro.

Usa un lubricante

Los genitales tienen una lubricación natural que facilita la penetración, pero siempre te puedes ayudar utilizando un lubricante para conseguir un extra de lubricación que te hará disfrutar de más suavidad y de mayor estimulación. Puedes escoger alguno de los de la gama de lubricantes de Durex. Los tienes con base de agua o con base de silicona, que logran una mayor duración. Puedes probar Durex Calor o Durex Frescor o lanzarte a los lubricantes de sabores cereza o fresa para añadir un toque de diversión.

Varía las posturas sexuales estando arriba

Prueba alguna de las que te recomendamos:

• La silla: tu pareja deberá sentarse en una silla y tú te pondrás encima moviéndote suavemente de delante hacia atrás. Es una postura genial para que, con sus manos, estimule todo tu cuerpo. Además, estar cara a cara permite besos profundos y miradas intensas.

• La flor de loto: en este caso tu pareja se sienta con las piernas abiertas, apoyándose en los brazos, y tú te pones encima, rodeando su cintura con tus piernas. Empuja más o menos para marcar la profundidad de la penetración, apoyándote también en tus brazos.

• La tarántula: es una posición similar a la de la flor de loto, pero, en este caso, te sientas encima de tu pareja ligeramente hacia un lado. Esta te sujeta una pierna mientras tú te agarras a su cuello y, con la otra mano, te apoyas en su pierna, echándote un poco hacia atrás, lo que te permitirá llevar a cabo un placentero movimiento de atrás hacia delante que resultará muy excitante.

Dolor en el sexo, ¿cuándo ir al médico?

Como ves, es posible evitar el dolor cuando estás arriba con medidas y posturas como las que te recomendamos. Sin embargo, en algunos casos, es necesario ir al médico, por ejemplo si sientes dolor con frecuencia cuando mantienes relaciones sexuales a pesar de cambiar de postura y de seguir consejos como los que hemos compartido (2).

Si este es tu caso, te recomendamos visitar a tu ginecólogo.

Fuentes

1. Definición, tipos y fisiología del orgasmo femenino. María Emilia Chávez. Publicado en Elsevier
2. Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia). Mayo clinic

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