Las relaciones abiertas son aquellas no monógamas o cerradas, lo que quiere decir que los componentes de la pareja pueden establecer relaciones con otras personas y no limitarse a relacionarse solo entre ellos.
Estas relaciones fuera de la pareja establecida pueden ser con la misma o con diferentes personas, con mayor o menor frecuencia, ya que no hay ninguna regla fija, sino que cada pareja pone sus propias normas.
Ambos miembros deben consentir en mantener una relación abierta. Si uno de ellos no lo sabe y acepta, no es relación abierta.
Además, las relaciones abiertas no son sinónimo de poliamor. Una relación abierta es una relación formal establecida entre dos personas que se comprometen a abrirse a otras sin romper el vínculo entre ellas, mientras que en el poliamor no hay una única relación estable.