El condón o preservativo es un método anticonceptivo de barrera que consiste en una funda fabricada con látex u otros compuestos sintéticos y se coloca en el pene para impedir el paso del semen y evitar la fecundación. El uso del condón, además de para evitar un embarazo no deseado, es imprescindible para prevenir el contagio de las enfermedades de transmisión sexual ETS si somos sexualmente activos. ¿Quieres saber más sobre su uso? Sigue leyendo este artículo en el que te explicamos de manera detallada para qué sirve el condón.
El condón sirve para prevenir el contagio de ETS
El uso de un método anticonceptivo es altamente recomendado si queremos evitar un embarazo no deseado. Sin embargo, algunas opciones como las pastillas anticonceptivas, el anillo o los parches hormonales, aunque pueden ayudar a evitar una gestación, no pueden prevenir el contagio de una ETS.
El único método que puede prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual es el preservativo, ya que se trata de un anticonceptivo de barrera que impide el intercambio de fluidos durante el sexo. Sin embargo, es importante que sepas que su efectividad solo aplica cuando se utiliza de manera correcta, es decir, cuando está bien colocado y se usa durante todo el encuentro ya sea vaginal o anal. Según los últimos estudios realizados, el uso correcto del condón de látex puede reducir entre un 80% y un 90% el riesgo tanto de contraer el VIH como otras ETS[1], por eso es importante saber cómo ponerse el preservativo adecuadamente y emplearlo en cada relación sexual.
El preservativo sirve para prevenir embarazos no deseados
El preservativo tiene una efectividad del 98% en la prevención de embarazos si se utiliza correctamente[2], según el estudio llevado a cabo por el matemático e investigador de varias áreas de salud reproductiva James Trussell y respaldado por organizaciones como Planned Parenthood, el NHS en el Reino Unido o la Organización Mundial de la Salud.
Además de ser uno de los métodos más efectivos para prevenir un embarazo, el condón también cuenta con los siguientes beneficios:
- No requiere prescripción médica: el preservativo puede adquirirse tanto en farmacias como otros establecimientos sin receta médica.
- Tiene menores efectos secundarios: el condón no es un tratamiento hormonal, por lo que no produce efectos secundarios en el cuerpo femenino durante su uso, lo que representa una ventaja para muchas mujeres. Sin embargo, la alergia o sensibilidad al látex o a ciertas sustancias que vienen en algunos tipos de preservativos, como la benzocaína, pueden ocasionar molestias, por lo que siempre es recomendable leer el empaque del producto antes de usarlo y consultar al médico si tras su uso presentamos alguna reacción adversa.
Uso del condón para el rendimiento sexual
Además de prevenir tanto un embarazo no deseado o una ETS si se utiliza correctamente, el uso del preservativo puede influir en el rendimiento sexual de las parejas que lo usan. En la gama de condones Durex encontrarás preservativos que mejoran la actividad sexual, como es el caso de los preservativos Placer Prolongado, los cuales tienen un efecto retardante y permiten disfrutar de un encuentro más duradero, o también los preservativos Durex Climax Mutuo que, al contener lubricante Performa y un diseño con estrías y puntos, consiguen retrasar la eyaculación del hombre y acelerar el clímax de la mujer.
La importancia de saber usar el condón
Como ya hemos indicado, la efectividad del condón solo está garantizada si se utiliza de forma correcta. Para garantizar que este método anticonceptivo cumpla con sus funciones, es imprescindible saber cómo poner un condón paso a paso y seguir algunas recomendaciones básicas antes de usarlo, como mirar su fecha de caducidad, abrir el envoltorio del producto con precaución y revisar que no se haya roto durante la relación sexual, entre otras cosas.
¡Nunca uses otros productos para sustituir el condón!
Es primordial que bajo ningún concepto utilices otros artículos, como globos o bolsas de plástico, en lugar de un preservativo. Debes tener en cuenta que este tipo de productos no se han fabricado para ser usados como método anticonceptivo, por lo que su uso puede tener múltiples riesgos, como el contagio de ETS, lesiones y molestias en los genitales debido a su escasa lubricación o la probabilidad de un embarazo no deseado, ya que se pueden romper fácilmente durante la relación sexual.
[1] Eaton EF, Hoesley CJ. Barrier Methods for Human Immunodeficiency Virus Prevention. Infect Dis Clin N Am 2014; 28: 585–599.
[2] Trussell J. Contraceptive failure in the United States. Contraception. 2011 May 1;83(5):397-404