Mejores posturas sexuales para una penetración profunda

Postura del perrito

Cuando se trata de penetración profunda, el perrito no puede faltar, por eso es una de las favoritas de muchas personas. En esta postura te tienes que poner a cuatro patas, con las piernas separadas. La otra persona entonces se arrodilla cerca por detrás mientras te penetra, asegurándose de cogerte de la cintura para lograr un poco de soporte adicional.

El ángulo correcto de tu cuerpo permite una penetración íntima y la otra persona, al tener las manos libres, puede usar una al mismo tiempo para estimular tu zona genital e incluso hacerlo con un buen vibrador. ¡Placer garantizado!

Piernas en los hombros

¿Buscas una forma de hacer el misionero más excitante? Pues con esta versión modificada de esta posición lo conseguirás. En lugar de la postura habitual, en la que estás con las piernas abiertas y la otra persona encima, deberás apoyar tus tobillos en sus hombros para conseguir que pueda penetrar de forma mucho más profunda.

Esta posición sexual ofrece un ángulo distinto en el que podréis experimentar el sexo con gran intensidad, todo sin perder la comodidad que se obtiene en el misionero de toda la vida. Y si quieres que el encuentro sea más suave, añade un lubricante para incrementar las sensaciones.

Cabalgando

¿Qué te parece cabalgar a tu pareja o parejas de espaldas para aumentar la sensualidad? Montar encima es de por sí una postura excitante, pero si en lugar de sentarte sobre la otra persona mirándole a la cara le das la espalda, conseguirás llevar a cabo una de las mejores posturas sexuales para una penetración profunda, ¡y muy simple de hacer!

En esta posición, el pene o juguete sexual apunta a la parte trasera de la vagina, si es tu caso, permitiendo una máxima penetración que disfrutaréis al máximo. Mientras estás arriba puedes controlar la velocidad y profundidad del movimiento, dominando por completo la situación.

A caballo

Para esta posición lo más conveniente es elegir una silla con respaldo, ya sea una silla de oficina o de cocina. Un miembro de la pareja debe sentarse con sus piernas ligeramente separadas, mientras el otro monta sobre él bajando lentamente hasta su pene erecto o un juguete sexual, controlando los impulsos desde arriba.

Si eres flexible, puedes optar por una versión modificada, elevando las piernas por encima de los hombros de tu pareja, lo que permitirá un empuje brutal y una estimulación máxima. Sin embargo, solo debes hacer esto si crees que tu pareja (y la silla) son lo suficientemente fuertes como para aguantar todo el peso de tu cuerpo.

El puente

El puente no es solo una excelente postura de yoga para reforzar el suelo pélvico, también es una estupenda posición sexual que permite una estimulación perfecta del punto G. El truco está en empezar en el misionero con las piernas más juntas de lo normal, a ambos lados de las piernas de la pareja.

Una vez dentro, aprieta las nalgas y eleva las caderas de la cama. Esto ayudará a que la otra persona pueda empujar más cerca y con más profundidad, acercando vuestros cuerpos juntos y trabajando a un ritmo perfecto para llegar al orgasmo. ¿Por qué no animarte a probarla?

¡No hay duda de que estas posturas sexuales para una penetración profunda son ideales para un encuentro apasionado! No lo pienses más y añádelas a tu próximo encuentro. Si además las acompañas de lubricantes de Durex, los preservativos adecuados y un juguete sexual que merezca la pena, conseguirás la noche perfecta.

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