Masturbación femenina: cómo disfrutar más

¿Por qué es bueno masturbarte?

Aunque todavía se puede oír que la masturbación es mala, que puede hacerte daño en los genitales o que es solo cosa de hombres, lo cierto es que nada de esto es verdad y, por el contrario, resulta muy beneficiosa.

Además del evidente beneficio del autoplacer, hay otras ventajas de la masturbación para las mujeres que vale la pena tener en cuenta¹:

• Autoconocimiento: al explorarte a ti misma aprendes a conocer tu cuerpo, a saber qué te gusta y qué no, cuándo, de qué manera, etc. Esto te ayuda a aumentar tu placer tanto en la masturbación como en el sexo con otras personas. En otras palabras, te da más confianza, lo que también es bueno para iniciar cualquier conversación que tenga que ver con el sexo.
• Empoderamiento: la masturbación, que implica obtener placer por ti misma, te puede hacer sentir más poderosa, con mayor control, y mejorar la imagen que tienes de tu propio cuerpo. No importa cómo sea, el caso es que funciona, te da placer y te gusta.
• Relajación: una sesión de masturbación te va a ayudar a relajar y a aliviar el estrés. Incluso puede facilitar que te quedes dormida, si lo haces justo antes de acostarte o ya en la cama.
• Bienestar: los orgasmos que puedes conseguir al masturbarte son una forma de segregar endorfinas, unas sustancias que produce nuestro cerebro y que nos generan sensación de placer, calma y bienestar. Además, pueden contribuir a reducir molestias físicas.

Cómo disfrutar más de la masturbación si soy mujer

Sabes que es placentero y ahora conoces sus ventajas, pero también es interesante aprender a disfrutar más de la masturbación, es decir, masturbarnos teniendo en cuenta las características de nuestro cuerpo.  

Por eso, te damos algunos consejos para saber cómo tener más placer cuando te masturbas:

Hazlo relajada

En primer lugar, no te presiones ni marques expectativas. Tómate tu tiempo para excitarte, no tengas prisa, déjate llevar y solo disfruta. El sexo está en el cerebro y, si estás en tensión, por mucho que te estimules te puede resultar difícil llegar al orgasmo.

Fantasea

Hemos dicho que el sexo está en el cerebro, por eso, la imaginación te puede ayudar a masturbarte. Recrea escenas que te resulten excitantes, piensa en las situaciones que te ponen a cien…, en definitiva, construye tus propias fantasías.

De menos a más

Es cuestión de gustos, pero puede ser recomendable comenzar de una manera sutil e indirecta. Por ejemplo, en vez de lanzarte al clítoris, puedes rodearlo con los dedos, acariciar la vulva o, una vez que ya lo estimules, hacerlo con toques superficiales antes de pasar a una manipulación más intensa.

Es una forma de ir desconectando y centrándote en tu cuerpo y sus sensaciones, aumentando la excitación y las ganas.

Usa un lubricante para disfrutar más

La lubricación extra tiene ventajas para la masturbación, ayudando a un contacto más fácil y suave, sobre todo si, por cualquier motivo, sientes cierta sequedad o acabas de empezar y todavía no estás muy excitada.

Tienes muchos lubricantes entre los que escoger, como Durex Lubricante Naturals H2O, elaborado con ingredientes 100 % naturales. Está dermatológicamente testado y tiene un pH fisiológico respetuoso con la tan delicada zona genital. Además, no contiene fragancias artificiales ni colorantes.

Otra opción es Durex Lubricante Naturals Extra Sensitivo, también elaborado con ingredientes 100 % naturales y con un pH fisiológico, que te puede ayudar a aliviar cualquier molestia que puedas sentir relacionada con una falta de lubricación.

También puedes probar Durex Lubricante Naturals Hidratante. Además de estar elaborado con ingredientes 100 % naturales y de tener pH fisiológico, es un lubricante hidratante de larga duración, que contiene ácido hialurónico y no contiene fragancias artificiales ni colorantes.

No te quedes solo en el clítoris

Es el punto de máxima excitación por su elevada concentración de terminaciones nerviosas, pero la estimulación de otras zonas erógenas, como los pechos, las ingles o el ano, o, por ejemplo, la búsqueda del punto G, son otras prácticas que te pueden resultar muy placenteras.

Usa juguetes sexuales

Además de tus manos, puedes masturbarte utilizando juguetes sexuales o cualquier objeto que te resulte atractivo. Una buena opción, por ejemplo, es el succionador de clítoris, pero también tienes diferentes modelos de vibradores. ¡Atrévete! Es cuestión de probar y quedarte con el que más te guste.

Fíjate que algunos se pueden utilizar también bajo el agua y es posible usarlos junto con lubricantes. Lávalos y guárdalos siguiendo las instrucciones del fabricante.

Cambia de postura

Cada masturbación es única. Innova en cuanto a las posiciones que adoptas, ya que en cada una experimentarás diferentes sensaciones. De la misma manera, prueba en distintos lugares de la casa, como la bañera o el sofá. No te quedes tumbada en la cama, ¡solo tú pones los límites!

Fuentes

1. La masturbación, Planned Parenthood.

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