¿Cómo excitar a un hombre?

Hay varias formas, más o menos directas, de conseguir excitar a un hombre. Algunas se basan en utilizar la imaginación, mientras que otras recurren a estímulos visuales o a habilidades manuales.

Los consejos que presentamos en este artículo te ayudarán a aumentar su excitación y deseo sexual, aunque es importante recordar que no se debe forzar nunca a nadie si no le apetece.

Dicho esto, si te interesa saber cómo excitar a un hombre, ¡sigue leyendo!

Trucos para excitar a un hombre

Como ya hemos dicho, hay varias formas de excitar a un hombre, y dependiendo del contexto o cómo seáis puedes decantarte por uno u otro. Lo más importante siempre será que ambos os sintáis cómodos y disfrutéis el momento.

A continuación, detallamos diferentes ideas para excitar a un hombre.

Hablad del tema y que vuele la imaginación

Se trata de hablar de los gustos, las fantasías, etc. Lo más fácil es sacar directamente el tema, pero si te da vergüenza puedes hacerlo a través de juegos como, por ejemplo, el “yo nunca…”.

Hablando de ello ya se entra en materia, la imaginación se dispara y el deseo aumenta.

Ponte ropa que realce aquellas partes que más le gustan de ti o paséate en ropa interior delante de él

Si te ha dicho que le encanta tu trasero o tu escote, ponte prendas que resalten estas zonas de tu cuerpo para encender su deseo. La ropa interior también es un clásico y seguro que encontrarás todo tipo de opciones que se ajusten a sus gustos.

Llamadas o mensajes subidos de tono

Puedes hablarle, por ejemplo, de la ropa que llevas o de la que no llevas, de lo que quieres hacerle o que te haga e incluso puedes decírselo utilizando los emojis (plátano, champán, etc.). No tengas miedo a ser explícita, suele ser más fácil escribirlo que verbalizarlo.

Atrévete con un baile

Mueve tu cuerpo con sensualidad mientras suena una música que te guste o te parezca adecuada para un momento de excitación, ¡e incluso anímate a quitarte la ropa!

Déjate ver desnuda

Uno de los trucos para excitar más sencillos es mostrar tu desnudez, ya que a través del sentido de la vista es muy posible que un hombre se excite rápidamente.

Puedes subir la temperatura dejando al descubierto tu cuerpo, sobre todo de una manera insinuante, ¡cualquier excusa es buena! Prueba, por ejemplo, a pedirle que te traiga la toalla cuando salgas de la ducha, vestirte muy despacio, etc.

Insinúale o dile directamente lo que sientes

Nos referimos a especificarle qué te gustaría hacer con él, lo que sientes que te apetece en ese momento, las ganas que tienes, etc. Si te sale y a él le gusta, puedes hacerlo empleando un lenguaje subido de tono. ¡Lee este artículo sobre cómo hablar sucio en la cama para inspirarte!

Disfrázate de alguna de sus fantasías

Si alguna vez te ha dicho que hay algún personaje, uniforme o similar que le pone especialmente, prueba a meterte en el papel.

Caricias

Aunque cada persona tiene sus preferencias, hay algunas zonas erógenas que estimulan el deseo, incluso acariciándolas por encima de la ropa. Son el cuello, la parte interna de los muslos, las orejas, los pezones o, por supuesto, los genitales.

Dale un masaje erótico

Ya que estamos con las caricias, una buena forma de aumentar la intensidad es el masaje. Puedes empezar haciéndole uno “normal” e irte animando poco a poco a llevarlo en una dirección más excitante.

Si quieres intensificar la experiencia, recurre a los lubricantes y prueba, por ejemplo, Durex Massage 2 en 1 Estimulante, que sirve tanto de gel de masaje como lubricante.

Tócate o acaríciate a ti misma delante de él

Hemos dicho que el sentido de la vista juega un papel primordial en la excitación que sienten los hombres. Si, además, esa visión incluye verte a ti excitada, su deseo se disparará.

Juega con los sentidos

¿Necesitas más deseo sexual? ¡Activa los sentidos! Por ejemplo, véndale los ojos, ofrécele comida afrodisíaca, etc.

Sexo oral

Si te preguntas cuál es el truco para excitar a un hombre, el sexo oral no falla. Por supuesto, prestarle atención a sus genitales con la boca es una de las formas directas con las que más vas a subir la temperatura. En nuestro artículo cómo hacerle sexo oral y que ambos disfrutéis hablamos más de este tema.

Incorpora algún juguete sexual

Si hasta ahora no habéis probado los juguetes sexuales, introducir alguno en la relación puede ayudarte a excitarle, aunque sea solo porque rompe la rutina. Si es tu primera vez con los juguetes, te ayudará leer nuestro artículo sobre cómo empezar a usar juguetes sexuales.

Cumple alguna fantasía que tenga

Es posible que en algún momento te haya hablado de alguna fantasía sexual que le gustaría hacer realidad. Si a ti también te apetece, puedes animarte a escenificarla.

Puede ser algo tan sencillo como probar una nueva postura sexual. Te damos ideas en nuestro artículo Posturas sexuales que debes probar una vez en la vida.

¿Qué debes tener en cuenta?

Ahora que ya conoces cómo excitar a un chico, toca ponerlo en práctica, teniendo en cuenta estos consejos.

La risa puede jugarte una mala pasada

A veces sucede que, sin que sea nuestra intención, con nuestras caricias hacemos cosquillas. También te puede dar risa si estás disfrazada, poniendo en marcha alguna fantasía o, simplemente, algo te hace reír.

La risa en estos momentos puede bajar la excitación, pero también servir para que os soltéis y os desinhibáis. En cualquier caso, es natural y no debes preocuparte si te sucede a ti o a él, tratadlo como algo normal y seguid con lo que estabais.

Fíjate en cómo reacciona

Observar sus reacciones te ayuda a saber si le está gustando lo que le haces o no, cuánto le gusta, en qué momento pasar a otra cosa, etc.

Concéntrate en lo que estás haciendo y disfruta

Si no te relajas y solo estás pensando en si lo estás haciendo bien o si le estará gustando, o tienes la cabeza en otras cosas, no solo no vas a conseguir disfrutar tú, sino que también le puedes transmitir cierta incomodidad o distanciamiento. Intenta focalizarte en el momento y déjate llevar.

La comunicación es clave

Es importante que habléis de lo que os gusta y de lo que no, de lo que queréis hacer y de lo que preferís evitar, etc. No temas preguntarle por sus deseos ni expresar los tuyos. Lo fundamental es que ambos disfrutéis del momento con libertad.

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