El virus de papiloma humano o VPH es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Según la Academia Española de Dermatología y Venerología, 75% de las personas sexualmente activas ha podido estar infectado de VPH en algún momento de su vida (1). Existen 40 tipos de VPH que se pueden transmitir sexualmente, clasificándose en de bajo riesgo o de alto riesgo.
En la mayoría de los casos el virus desaparece por sí solo sin producir complicaciones mayores, sin embargo, algunos tipos de bajo riesgo pueden causar verrugas genitales, mientras que ciertos tipos de alto riesgo pueden ocasionar en el futuro diferentes tipos de cánceres, como el cáncer del cuello uterino, el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres. El VPH es la principal causa de esta enfermedad a nivel mundial (3), por eso resulta importante entender cómo se contagia el virus de papiloma humano y la forma de prevenirlo para evitar su propagación.
Cómo se transmite el VPH
El VPH se contagia fácilmente por contacto piel con piel a través de las relaciones sexuales, tanto orales como vaginales o anales, con una persona infectada con el virus. Para contagiarte de VPH no siempre es necesario que exista penetración o eyaculación, pues puede transmitirse fácilmente por el contacto piel con piel (4) y también a través del sexo oral con una persona que tenga el virus del herpes simple tipo 1 o herpes bucal.
Esta ITS raramente presenta síntomas, por lo que es muy fácil que pase desapercibida tanto si otra persona la tiene como si tú mismo la padeces. Por eso, es recomendable que, si detectas la presencia de verrugas genitales o herpes bucal, te abstengas de tener sexo, especialmente sin protección.
Un inicio temprano en las relaciones sexuales o tener varias parejas sexuales aumenta el riesgo de padecer esta ITS, especialmente si se suele tener sexo sin preservativo.
Cuáles son los riesgos del VPH
La mayor parte de las infecciones por VPH son eliminadas por nuestro sistema inmune sin llegar a producir enfermedades secundarias, sin embargo, muchas personas contagiadas acaban teniendo la infección por mucho más tiempo y, dependiendo del tipo de cepa, las complicaciones pueden variar.
VPH de bajo riesgo
Como su nombre indica, están asociados a un menor riesgo y en la mayor parte de los casos no ocasionan síntomas. Sin embargo, los VPH de tipo 6 y 11 son los causantes de la mayor parte de las verrugas genitales (4).
VPH de alto riesgo
Existen cerca de 14 tipos de virus de papiloma humano de alto riesgo, de estos los tipos 16 y 18 son los que podrían causar el cáncer de cuello uterino (5). Además, pueden ocasionar otro tipo de cánceres como el de vagina, vulva, pene, ano, garganta, lengua y boca.
No todas las personas que se contagian con el VPH de alto riesgo llegarán a desarrollar cáncer, sin embargo, los chequeos médicos periódicos, especialmente en el caso de las mujeres, son imprescindibles para detectar a tiempo cualquier anomalía.
¿El virus de papiloma humano tiene cura?
Actualmente no existe un tratamiento para el virus de papiloma humano, por lo que no existe cura para el VPH. En la mayoría de las ocasiones el cuerpo elimina el virus ya que el organismo es capaz de combatir la infección antes de que cause problemas más serios, pero, debido a que no sabes qué tipo de papiloma puedes contraer ni cuáles serán las complicaciones futuras, prevenir esta infección de transmisión sexual es la mejor forma de protegerte de ella.
Además, es posible volver a contagiarte de VPH aunque tu cuerpo lo haya eliminado anteriormente, ya que contraer la infección no te hace inmune.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el VPH es el responsable de al menos 70% de los casos de cáncer cervicouterino (3), razón por la que sus complicaciones afectan más a las mujeres. Por esto, los controles ginecológicos anuales son esenciales para detectar cualquier posible complicación, pues los cambios en las células cervicales y uterinas pueden detectarse a través de una simple citología.
Cómo prevenir el VPH
Ahora que ya sabes cómo se contagia el VPH, conviene hablar de las posibilidades de prevenirlo. Ser activos sexualmente nos hace estar expuestos al VPH y otras ITS, por eso es importante reducir el riesgo. Actualmente, existe una vacuna contra el VPH que sirve para ayudar a protegernos contra algunos tipos de infecciones específicos que pueden producir las verrugas genitales o cáncer.
La Asociación Española de Pediatría aconseja que todas las niñas se vacunen a la edad de 12 para conseguir protección contra esta ITS antes de iniciar una vida sexualmente activa. Además, desde el 2018, recomienda que la vacuna se aplique también a los chicos adolescentes (6).
Además, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad Español, la vacuna también podrá ser administrada a chicas entre 13 y 18 años que no la hayan recibido antes (7).
Usar el condón en cada relación sexual es también básico para prevenir el VPH y cualquier otra infección de transmisión sexual, pues el preservativo es el único método anticonceptivo que reduce el riesgo de contagiarte de una ITS. Para que su eficacia sea mayor, es importante saber cómo poner un condón, comprobar que está en buen estado y usarlo durante todo el acto sexual.
Recuerda además que si recibes la vacuna estarás protegido contra esta infección, pero no contra el resto de las ITS, por eso usar el preservativo sigue siendo importante para mantener tu salud sexual.
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Fuentes:
- Infecciones de transmisión sexual: el VPH es la más común. Comunicado de la AEDV, publicado en junio de 2014
- Infección por VPH, Mayo Clinic
- Papilomavirus humanos y cáncer cervicouterino, Organización Mundial de la Salud
- Papiloma humano, Planned Parenthood
- El virus del papiloma humano y el cáncer
- Asociación Española de Pediatría, actualización de recomendaciones de vacunación infantil y juvenil
- Vacunas y programa de vacunación Virus de Papiloma Humano, Ministerio de Sanidad de España
RB-M-95878
Publicado el: 2019-12-13
Actualizado el: 2023-03-27
